La doctora Meléndez enfatizó en la importancia de pedir comprobantes de lo que usan en los salones antes de hacerse cualquier tratamiento. “Si al momento de pedir los ingredientes por escrito o impresos de un producto el salón se rehúsa a informarlos, entonces lo mejor es buscar otro donde sea confiable y se pueda comprobar”, agregó.
También, hay que cuidar de no usar estos productos a muy temprana edad, cuando el cuero cabelludo aún es muy propenso a alergias o el sistema inmunológico no está completamente desarrollado para poder defenderse contra nuevas y fuertes sustancias. La edad recomendada es después de los 18 años.
Además, es necesario mantenerse informado sobre todos los riesgos que pueden ocurrir a la hora de consumir algo nuevo para el cuerpo, por lo que es importante acudir a dermatólogos, doctores o especialistas previamente, ya que en muchos comercios no informan sobre posibles riesgos de utilizar los productos que ofrecen